El nivel de exigencia que se pide a un local, a un negocio o a una compra es hoy mucho mayor que el que se planteaba hace unos años.

Como clientes, buscamos mayores promociones, mayores descuentos e incluso mayor diversidad donde elegir y, con ellos, un mayor número de elementos de atracción que hagan que nos decantemos por un producto u otro.

Y es aquí donde cobran importancia los sentidos, que es algo que desarrollamos incluso desde antes de nacer y que, ahora, gracias al Marketing sensorial, se convierten en los protagonistas que nos ayudarán a tomar una decisión.

MARKETING SENSORIAL EN LA OFICINA DE FARMACIA

Olfato, vista, oído, tacto y gusto pueden ser las claves para que nuestra farmacia se diferencie de las de alrededor. Aquí van nuestros consejos:

Vista: Tenemos claro que el espacio de la farmacia ha de ser atractivo. Se mire por donde se mire, no daría buena sensación tener cajas amontonadas a la entrada de la botica o papeles tirados por el suelo. Es evidente que debemos mantener el orden y la limpieza… Pero yendo mucho más allá, debemos cuidar también la iluminación, que habrá de ser suficiente, pero no ‘resplandeciente’. Haga que la iluminación destaque el acceso de entrada de la farmacia como reclamo, que invite a “entrar” y a la vez también realce las zonas de paso.

5-sentidos-en-la-farmacia-marketing-sensorial-asefarmaEvitaremos colores estridentes, optando por alternativas más suaves y agradables a la vista, así como espacios vacíos o zonas en las que el producto permanece amontonado o descolocado, porque la sensación visual que esto aportaría al cliente no es para nada positiva.

Oído: Música suave de fondo, hilo musical o incluso la sintonización de una cadena de radio (o a través de Internet) que ofrezca música variada, hace agradable la visita del cliente a la farmacia y la jornada laboral del empleado (que, no olvidemos, es el principal ‘cliente interno’ de nuestro negocio).

Otra idea pueden ser las soluciones de marketing auditivo, con las cuales se puede ofrecer, junto con el ambiente musical, consejos a los clientes de la farmacia promocionando, por ejemplo, las ofertas y productos del momento.

Olfato: No cabe duda de que existe la llamada ‘memoria olfativa’. Aprovechando que todos la tenemos, sería buena idea emplear un perfume suave que pueda favorecer la estancia y ayudar al recuerdo positivo de la compra. Existen, además, perfumes específicos para crear un determinado ambiente en puntos de venta.

Gusto: Dice el refrán que ‘a nadie le amarga un dulce’ y es, tal cual, lo que tendremos que tener en cuenta. Se tratará de atraer al cliente, “por el estómago”, ofreciéndole caramelos, grageas, golosinas, etc., que podamos tener de muestra y como obsequio a aquellos otros que están esperando a ser atendidos.

Estas acciones motivan en ocasiones la compra de los productos probados (la compra por impulso aumenta un 50% cuando el producto es probado).

Tacto: ¿Tacto?, ¿en la farmacia? Es posible. A través del ofrecimiento de cremas, geles u otros productos que puedan ser probados en nuestro espacio de venta. Además de entregarles muestras a los clientes, ¿qué mejor manera de mejorar su experiencia de compra que permitiéndoles probarlas?

En conclusión: son cinco sentidos que, empleados de una forma sutil y sin atosigamientos, ayudarán a diferenciarnos de otras boticas de alrededor y a que el cliente se lleve consigo, además de la compra, un buen recuerdo de nuestra farmacia.

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