Partimos de la Farmacia como establecimiento sanitario en el que se realizan fórmulas magistrales y dispensan medicamentos, productos de parafarmacia y servicios complementarios relacionados con la salud y el bienestar. Esta definición general conlleva unas limitaciones y regulaciones legales a la hora de incorporar la publicidad de una Farmacia, donde cada país y comunidad autónoma regula la venta y promoción de estos productos.

Según el art. 30.1 de la Ley 14/1986 General de Sanidad establece que: “Todos los Centros y establecimientos sanitarios, así como las actividades de promoción y publicidad, estarán sometidos a la inspección y control por las Administraciones Sanitarias competentes”.

En el caso de la Comunidad de Madrid, el art. 22 de la Ley 13/22 de Ordenación y Atención farmacéutica dispone que las oficinas de farmacia podrán realizar publicidad de las actividades y servicios autorizados que lleven a cabo. Dicha publicidad deberá consignar la referencia expresa a la autorización sanitaria de dichos servicios y actividades y podrá realizarse en el interior, en la fachada de la oficina de farmacia y en la página web corporativa, en caso de que se dispusiera de ella. Asimismo, las oficinas de farmacia podrán utilizar páginas web corporativas, además de otras herramientas que proporcionan las nuevas tecnologías, para comunicar y publicitar funciones y servicios propios, información sobre consejos farmacéuticos y desarrollo de la venta “on-line” en parafarmacia, productos sanitarios y medicamentos no sujetos a prescripción de acuerdo con su normativa específica.

Limitación a la publicidad

No obstante, se establece una limitación a dicha publicidad, prohibiéndose cualquier actuación publicitaria, incentivo o mecanismo análogo cuyo resultado pueda condicionar el ejercicio del derecho a la libre elección de oficina de farmacia y tampoco se debe incitar a promover la prescripción, dispensación, venta o consumo de medicamentos (a excepción de las Especialidades Farmacéuticas Publicitarias).

En lo que respecta a la publicidad online, según el art. 8 del Real Decreto 870/2013, de venta a distancia de medicamentos no sujetos a receta médica a través de Internet, “la promoción y publicidad de la farmacia y su sitio web, en cualquier medio o soporte, incluyendo la realizada en buscadores o redes sociales, estará sometida a la inspección y control por las autoridades competentes y deberá ajustarse a la normativa vigente aplicable”.

Respetando las restricciones y evitando el riesgo de ser sancionados, podemos hacer publicidad de la farmacia dentro de las limitaciones correspondientes.

Entonces, ¿Cómo podemos mejorar la farmacia o cómo podemos vender más o atraer más público?

Dentro del espacio físico de la farmacia, haremos uso de publicidad utilizando diferentes estrategias de comunicación y marketing: marca y eslogan de la Farmacia, escaparates bien trabajados; campañas sanitarias, y/o promocionales; regletas y stoppers de comunicación de categorías; talleres; cartelería física/digital; entrega de muestras/regalos; folletos informativos/promocionales; animaciones físicas; formaciones y servicios de valor añadido, etc.

En cuanto al espacio online, incorporaremos contenido en canal YouTube, retransmisiones en directo (influencers), web; blog; redes sociales; app; e-mail marketing; recomendaciones de familiares y/o amigos (boca a boca), etc.

En ambos casos tendremos que ceñirnos a la regulación de cada CCAA y sus restricciones en cuanto al espacio físico como al online.

El objetivo de la publicidad en la farmacia es atraer visibilidad a tu negocio, dar a conocer el producto/servicio generando una necesidad entre los consumidores, proyectando una imagen de marca dentro del marco legal.

El mensaje que se quiera transmitir tiene que ser sencillo, comprensible, breve y fácilmente recordable por el consumidor, fortaleciendo la relación compromiso entre cliente y marca Farmacia. En la sociedad actual, conlleva además realizar campañas de publicidad cada vez más segmentadas, con mayor creatividad e innovadoras para que garanticen el éxito.

La estrategia publicitaria tiene que perseguir incrementar las ventas y fidelizar al cliente; para asegurar la supervivencia de la oficina de farmacia.

No obstante, la mejor publicidad y diferenciación que puede ofrecer la farmacia es su consejo y atención farmacéutica