Un plan de incentivos es un programa extrasalarial a modo de reconocimiento ofrecido por las empresas a sus trabajadores. El objetivo es estimular su motivación y desempeño.

Los incentivos buscan una mayor implicación por parte del trabajador. Con el fin de impulsarle a la acción, aumentar su motivación y incrementar su implicación dirigiendo su comportamiento hacia el logro de los objetivos planteados.

Por esa razón un plan de incentivos tiene sentido si va unido a un plan de objetivos realistas de tipo cuantitativo, sin olvidar que también hay que valorar cualitativamente la calidad del trabajo realizado. La cuantificación del rendimiento del equipo significará la consecución o no de los objetivos marcados dentro de dicho plan. Y si éste resultase positivo con dicho plan se les premia con un estímulo económico diferente a la remuneración ordinaria.

¿Cómo hacer un plan de incentivos?

Como cualquier nuevo proyecto que se pone en marcha, es importante tener en cuenta los contratiempos que pueden surgir en su elaboración e implantación.

A veces al recompensar por objetivos algunos de los problemas que pueden aparecer son:

  • la falta de unión del grupo por desconfianza entre los empleados, en el caso de que los incentivos fueran individuales
  • un posible descuido del resto de funciones y obligaciones por estar centrado únicamente en aquello que produce un incentivo
  • la posible desunión del equipo
  • También a veces si un plan de incentivos marca objetivos inalcanzables, puede ocurrir el efecto contrario al deseado, la desmotivación del equipo

Establecer un plan de incentivos en la farmacia

Un plan de incentivos no deja de ser una recompensa voluntaria por parte del titular, por lo que no debe considerarse por el personal como algo que por obligación entrega el titular como contraprestación de sus funciones y obligaciones, sino por un extra que le supone un esfuerzo. Por ejemplo, vender una marca nueva que se va a implantar en la farmacia, debe ser parte de la obligación del equipo, mientras que incrementar la venta de esa marca un % determinado o de la facturación total, podría ser un objetivo con el completar las variables del plan de incentivos, siempre que pueda ser medible e incentivable.

Para establecer un plan de incentivos hay que seguir los siguientes pasos:

  1. Identificar los objetivos: claros y medibles en base a lo que se quiera mejorar, por ejemplo, incentivar el incremento de la venta de dermofarmacia.
  2. Ajustar los incentivos al perfil del trabajador: el titular debe conocer a su equipo y saber cuáles son sus necesidades y marcar un objetivo de incremento numérico en base a sus capacidades
  3. Elegir incentivos a medida: Tras la recolecta de las apetencias de cada trabajador, adaptar y definir incentivos económicos o en especie, de manera que logren satisfacer la mayor parte de las necesidades de cada uno sin perder rentabilidad en la farmacia.
  4. Comunicación clara del plan de incentivos: comunicarlo a todo el personal de forma transparente y respondiendo a todas las dudas que puedan generarse, tanto de los objetivos como de los incentivos y de cómo conseguirlos, la forma de medirlos y la duración de los mismos.

¿Qué tipo de remuneración no económica pueden utilizarse aparte del recurso monetario?

  • Regalos: tener un catálogo de recompensas que sirva de elemento estimulador, pudiendo obtener el regalo cuando se consigue una cantidad de puntos determinada. En este término sería interesante mantener un contacto directo con los laboratorios y que nos ayuden con este tipo de incentivos en especie.
  • Viajes: incentivo clásico muy utilizado para el personal de ventas.
  • Tiempo libre: en el horario de farmacia suele ser recurrente la insatisfacción del personal por el horario de comercio que incluye fines de semana. Un incentivo que puede motivar mucho al personal podría ser regalar un sábado por la mañana o un día entre semana por la tarde.

Por último, un plan de incentivos bien construido y comunicado fomenta la cooperatividad entre el personal de la farmacia, haciendo entender al equipo que la meta principal es lograr un proyecto conjunto acorde a los objetivos marcados por el titular.