El 18 de diciembre de 2013 quedó aprobada la normativa que regulaba los medicamentos homeopáticos en España, equiparando nuestra legislación a la de otros países de la UE en los que este tipo de terapia está sobradamente implantada, como es el caso de Francia, Alemania, Bélgica o Reino Unido.

Por decirlo de algún modo, lo que se hizo hace dos años fue abrazar con el paraguas legal el producto homeopático, algo de lo que se hicieron eco un sinfín de medios de comunicación, que ya anunciaban que la homeopatía (tan apoyada como denostada) salía por fin del limbo legal.

Guste o no, cada día, la homeopatía cuenta con un mayor número de adeptos, tanto por parte de los pacientes como de los médicos que prescriben este tipo de medicamentos. En Internet, de hecho, aunque no es tan sencillo como parece, se pueden encontrar Directorios de Homeopatía diversos, referidos a médicos especializados en este tipo de terapia y de farmacias que venden productos y medicamentos relativos a la misma.

Sobra decir que dichos medicamentos son de venta exclusiva en farmacias y su proceso de elaboración ha de cumplir la legalidad vigente (Real Decreto de Fórmulas Magistrales y Preparados Oficinales – RD 175/2001).La relación medicamento – paciente.

Medicamentos homeopáticos en la farmacia

Los medicamentos homeopáticos pueden encontrarse en formatos similares a los medicamentos de la medicina tradicional: pastillas, supositorios u otros formatos como ampollas, jarabes, comprimidos o gotas, pero lo habitual es que tengan forma de gránulos que pueden administrarse de forma oral o sublingual y que acaban disolviéndose en la boca. A su favor: se trata de medicamentos no agresivos al cuerpo humano, que no provocan intolerancias ni intoxicaciones, aunque no podemos obviar que su eficacia esté validada al 100% por todos sus usuarios. Existe también la creencia de que tan sólo es placebo y es la mente la que ejerce el poder curativo que se asocia a los gránulos homeopáticos.

En cuanto a los pacientes, función de los profesionales farmacéuticos que dispensen medicamentos homeopáticos, será la de conocerlos con mayor profundidad a aquellos que llegan a la botica. Ya no sólo a nivel de la dolencia que presenta, sino además en todo lo referente a sus gustos, sus preferencias, su carácter (si es introvertido, extrovertido, si le gusta la soledad o es sociable…) y, sobre todo, la forma en que la dolencia le afecta a esta forma de ser.

En definitiva, para saber más sobre Homeopatía no hace falta más que indagar un poco en hemeroteca, en Internet o en bibliotecas que traten este tema de manera especializada. Está claro que el saber no ocupa lugar y nunca viene mal contemplar todas las alternativas posibles que existan para dar solución a una dolencia o problema.

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