Probablemente hayas oído hablar muchísimas veces del término “Vademécum”. Pero ¿conoces su origen y significado real?

¿Qué es un Vademécum de medicamentos?

Etimológicamente “vademécum” es la unión de “vade” (va, ven, camina) y “mecum” (conmigo). Es decir, “que va o que viene conmigo”. Y es un término que define un libro que contiene los datos más relevantes de una materia concreta. Y cuyo profesional lleva siempre consigo. En su origen, los empezaron a utilizar los feligreses para apuntar sus oraciones. Y con el paso del tiempo, en la Revolución Industrial, empezarían a formularse como cuadernos en los que los operarios y profesionales anotarían todo lo relacionado con el manejo y funcionamiento de las máquinas.

En un principio sería definido por la RAE como “cartapacio en que los niños llevaban sus libros y papeles a la escuela”. A lo que más adelante se le añadiría la definición “libro de poco volumen y fácil manejo para consulta inmediata de nociones o informaciones fundamentales”. Es decir, significado con más relación a lo que hoy conocemos por Vademécum.

Por lo tanto, el término Vademécum estaría relacionado con toda profesión que estableciera por escrito cualquier tarea que desempeñase o información relacionada con el mismo.

Tipo de vademécum: vademécum farmacológico

En lo referido a nuestro sector sería el llamado “Vademécum farmacológico”. El cual contiene todo lo relacionado con los medicamentos (composición, forma farmacéutica, indicaciones, posología, interacciones y efectos adversos) para su consulta y conocimiento por parte del personal sanitario.

El 3 de diciembre de 2010 este libro sería reconocido por el Ministerio de Sanidad Igualdad y Asuntos Sociales. Lo reconocieron como soporte donde incluir información de medicamentos y productos sanitarios.

Con la llegada de las tecnologías, el Vademécum farmacológico tiene su propia web y App gratuita disponible para su descarga en dispositivos smartphones o tablets, donde podemos consultar los medicamentos por nombre comercial, principio activo, por clasificación ACT (Anatomical Therapeutic Chemical classification system). También por grupo terapéutico, laboratorio fabricante y por indicación para enfermedades concretas (es por ello que también es denominado en ocasiones Vademécum de enfermedades). También podremos encontrar información de importancia en el sector sanitario. O como alertas sanitarias emitidas por la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios), calendario de vacunación infantil, lista de medicamentos genéricos y las farmacias cercanas a una ubicación determinada.

Vademécum en oficinas de farmacia

¿Es obligatorio disponer de un Vademécum en las oficinas de farmacia? A la hora de una nueva apertura o traslado tenemos que tener en cuenta ya no solo la obligatoriedad de disponer de cierta documentación. Sino también las recomendaciones que tanto a nivel nacional como regional se disponen. Por tanto, teniendo conexión a internet en el establecimiento, no se consideraría obligatoria la presencia de un Vademécum. Pero si algo recomendado o que al menos tengamos anclado a la barra de herramientas de nuestro buscador para poder consultar de manera rápida siempre que sea necesario.

De cualquier modo, en la actualidad la mayoría de programas informáticos cuentan con una base de datos “Bot-Plus” constantemente actualizada. En ella encontraremos informaciones referentes al medicamento, a modo de “Vademécum”.