
La atención farmacéutica en la farmacia se da cuando el farmacéutico trabaja de una manera activa y responsable. Dando el mejor servicio posible y asistiendo al paciente en la dispensación y en el seguimiento de medicamentos adecuados para su condición de salud. Y, además, asegurándose de que se haga un uso seguro y efectivo, a la vez que racional, de los mismos. En todo momento se coordina con el médico y demás profesionales sanitarios. Lo hace con el objetivo de conseguir que el resultado mejore la calidad de vida del paciente. Asimismo, esta atención farmacéutica que brinda el farmacéutico puede darse también en el área de prevención de enfermedades y promoción del bienestar y buena salud.
La atención farmacéutica se centra en la asistencia al paciente en el manejo de los medicamentos, más que en el medicamento en sí. Por lo tanto, actúa en la indicación de medicamentos en los que no es necesario la prescripción médica, en prevención y educación para la salud. Pero también en farmacovigilancia, seguimiento personalizado farmacoterapéutico. Es decir, en todo aquello que puede estar relacionado con un uso racional del medicamento.
Actividades de atención farmacéutica
Tomando como referencia lo que en la actualidad define el ejercicio profesional del farmacéutico, orientado a cubrir las necesidades del paciente, hay tres actividades de la atención farmacéutica que destacan:
- Dispensación de especialidades farmacéuticas. Este servicio es el centro de la actividad del farmacéutico, ya que es el servicio más demandado por el paciente que acude a una farmacia. Es la situación en la que este solicita un medicamento concreto, bien con prescripción médica, bien sin ella y es cuando entonces actúa el farmacéutico asistiendo profesionalmente, ya que no sólo hace entrega del medicamento, sino que aprovecha para orientar y controlar si hay una posible existencia de problemas y dar consejos sobre la mejor manera de utilizar los medicamentos.
- Indicación farmacéutica. Cuando el paciente consulta al farmacéutico sobre qué tratamiento puede ser el más indicado para un problema de salud que tiene en concreto, éste le indica la especialidad farmacéutica que ve más conveniente en base a lo que le cuenta, resuelve sus dudas y evalúa qué tipo de medicamento es el más adecuado según el perfil e historial del paciente y en consecuencia, dispensa un medicamento que no esté sujeto a prescripción médica o si es preciso, aconseja al paciente la consulta al médico o especialista.
- Seguimiento farmacoterapéutico personalizado. Es donde el farmacéutico trabaja siendo responsable de la detección, prevención y resolución de problemas relacionados con la medicación (PRM), de manera continua, en colaboración con el paciente y con los demás profesionales sanitarios responsables del mismo.
En definitiva, el farmacéutico en su práctica de atención farmacéutica en la farmacia trabaja activamente en orientar y dar las pautas de cómo y cuándo tomar la medicación, advirtiendo de los posibles efectos secundarios, además de estar alerta y solventar interacciones que pueda haber con otros medicamentos, con el objetivo de mejorar la salud del paciente, evitando efectos no deseados gracias a la optimización de la terapia farmacológica adecuada.
