Para empezar y, según su definición, el almacén de una farmacia hospitalaria es el espacio físico del Servicio de Farmacia de un hospital destinado a la conservación de los medicamentos. También de materias primas. O de cualquier otro tipo de mercancías que precisen ser conservadas y custodiadas. Y siempre bajo la responsabilidad de un farmacéutico.

¿Qué función tiene el almacén de farmacia hospitalaria?

La función principal del Servicio de Farmacia hospitalaria consiste en el control de las existencias de los medicamentos. Así, el objetivo es facilitar una óptima gestión de los suministros para poder disponer de los medicamentos en el momento que sean solicitados.

Planificación de un almacén de farmacia hospitalaria

De esta manera, dentro de la gestión en farmacia hospitalaria, es fundamental que se lleve a cabo una correcta planificación del almacén, por parte del farmacéutico responsable. Para esta planificación tenemos que tener en cuenta los siguientes puntos:

  • Por un lado el espacio físico:almacen medicamentos

  1. A) Superficie del almacén. Se determinará en función del número de camas del hospital. También del tipo de especialidades médicas o la frecuencia de los pedidos a proveedores. Además, se tendrá en cuenta la situación geográfica del hospital. Y la conservación de otros productos que no sean medicamentos.
  2. B) Separación y clasificación de los productos almacenados. Existen diferentes clasificaciones de los medicamentos:
  • Según forma farmacéutica.
  • Según orden alfabético, de la marca comercial o principio activo.
  • Según tipo de envase.

C) Diferenciación de varias áreas dentro del almacén: área de entrada de mercancías, área de recepción y área de almacenamiento.

  • Por otro lado, la ubicación

  1. Deben tener un fácil acceso al exterior y desde el exterior.
  2. Proximidad a sistemas de circulación vertical como ascensores y montacargas.
  3. Los almacenes no deben estar muy separados, evitando así desplazamientos innecesarios.

 

  • También las condiciones ambientales:

Para una correcta conservación de los medicamentos los factores ambientales a tener en cuenta en un almacén farmacéuticos son:

  1. Luz. Es conveniente mantener los medicamentos en sus envases originales o en envases indicados especialmente para protegerlos de la luz solar.
  2. Además hay que tener en cuenta la humedad ambiental. Porque influye en las condiciones de estabilidad de los medicamentos.

Por último, es conveniente no almacenar los medicamentos en contacto con las paredes y muros. Además, dejar una distancia con el suelo como mínimo de unos 20 cm.

  1. Temperatura. La temperatura idónea de conservación es de 20-22ºC. A excepción de los medicamentos termolábiles que deben ser conservados a temperaturas entre 2-8ºC, en cámaras o frigoríficos.

Las temperaturas de conservación son las siguientes:

  • Temperatura ambiente entre 15ºC y 30ºC. Debe controlarse termostáticamente alrededor de los 22ºC.
  • Temperatura de un lugar fresco, comprendida entre 8-15ºC.
  • Temperatura de un lugar refrigerado. Lugar con temperaturas bajas entre 2-8ºC. Aquí se almacenan los medicamentos termolábiles.
  • Temperatura de un lugar de congelación. Lugar con temperaturas muy bajas entre -10ºC y -20ºC

 

Es importante tener en cuenta la importancia de la temperatura para la conservación de los medicamentos. Ésta viene representada con la aparición de símbolos. Estos, además, pueden verse reflejados en el cartonaje de aquellas especialidades que no se pueden conservar a temperatura ambiente.

Trabajo de un técnico farmacia hospitalaria

Además, es importante que exista dentro del almacén una zona correctamente señalizada. En donde se almacenen los productos caducados o con fecha cercana a su expiración. Todo ello para que el responsable de la gestión del almacén gestione la devolución de los mismos y los controle. Y sin que exista riesgo a ser dispensados por error hasta ese momento. Lo mismo se debe hacer con aquellos productos que se ven afectados por alguna alerta sanitaria. Teniendo que llevar un registro de su entrada y salida.

Cabe mencionar que la actividad de control de todos estos puntos forma parte del trabajo de un técnico de farmacia hospitalaria. Todos ellos pertenecientes a  la planificación del almacén farmacéutico. Y siempre deberán ser supervisados por el farmacéutico, que sea el responsable del Servicio de farmacia  hospitalaria.

 

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