Vivimos en un mundo lleno de cambios cada vez más tecnológicos, y desde la pandemia, todos estos procesos se han visto acelerados.

Estos nuevos mecanismos y el impulso hacia la telesalud, ha ayudado a desahogar y disminuir el volumen de atención primaria que soporta la Sanidad Pública.

Un ejemplo claro de todos estos avances es la receta electrónica, que permite al facultativo prescribir medicamentos y productos sanitarios que requieren receta, a través de medios electrónicos seguros, para una posterior dispensación por parte del farmacéutico.

Dicho sistema se encuentra unificado a nivel estatal, consintiendo que el paciente adquiera su medicación en cualquier farmacia, aunque la receta se haya emitido en otra comunidad autónoma, con el simple hecho de identificarse con su tarjeta sanitaria y el dni/nie.

Otro tipo de prescripciones

Existen algunas prescripciones que no permiten ser recogidas por el paciente en otras comunidades autónomas, nos referimos a: fórmulas magistrales, preparados oficinales e hiposensibilizantes (“vacunas” de la alergia), medicamentos de dispensación hospitalaria y prescripciones electrónicas no ejecutadas en receta electrónica del Sistema Nacional de Salud.

Actualmente, tanto un paciente que tiene una necesidad concreta hasta un paciente crónico puede solicitar una receta médica online. Algunos de los beneficios son: la disminución de citas en la Sanidad Pública, evitar desplazamientos, mejorar el control y la adherencia al tratamiento, disminución de errores a la hora de interpretar las recetas escritas manualmente, mayor seguridad para el paciente, reprimir la dispensación duplicada; evitar falsificaciones y/o actividades fraudulentas, etc.

El tiempo que estará disponible la receta electrónica del paciente variará en función del tratamiento prescrito. De forma genérica, a diferencia de las recetas de papel que tienen una validez de 10 días naturales, en receta electrónica el paciente tiene 28 días para recoger la medicación.

En el caso de la receta electrónica privada sí que coincidiría con la receta de papel y la validez se determina de 10 días. Los pacientes crónicos, pasado un año desde la prescripción de la especialidad, deben acudir al médico para su correspondiente revisión y prescripción de nuevo, ya que en el período máximo que puede permanecer una medicación o producto sanitario en la tarjeta sanitaria es de 1 año desde la fecha de prescripción.

¿Es posible pedir la receta electrónica de manera online?

A partir de mayo del 2022, en la Comunidad de Madrid se ha activado un servicio sms que avisa al paciente crónico de la renovación del tratamiento sin necesidad de trasladarse al centro de salud.

Otro de los avances tecnológicos, es la posibilidad por parte del paciente de consultar de manera online su información clínica, ver su receta electrónica (medicación), citas sanitarias, videoconsulta, calendario de vacunación, etc. Dos de las Apps más relacionadas con dicha información son la “Tarjeta Sanitaria Virtual” y “Mi carpeta ciudadana” en el apartado “Salud y Asuntos Sociales”.

En cuanto al papel del farmacéutico, éste velará por la salud del paciente y procederá a dispensar la prescripción siempre alertado que sea todo correcto, tanto la identificación del paciente como la comprobación de la autenticidad de la receta.

En el caso de considerar que existe un fallo importante, el farmacéutico podrá ponerse en contacto con el médico prescriptor para corroborar los datos pudiendo realizar un bloqueo cautelar de la medicación.

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