Según un reciente informe de Cruz Roja, en España aproximadamente el 20% de la población sufre lo que se conoce como “soledad no deseada”. Afecta más a mujeres que a hombres. Aunque se encuentran diferencias según grupo social, edad o sexo. Sobre este tema se han elaborado estudios y publicado algunos barómetros… y hoy se sabe que existen muchas y variadas circunstancias que pueden llevar a una persona a sentirse sola. Aunque pensemos que no, ésta es una realidad que, nos puede afectar a todos más o menos de cerca.

Así introducimos la entrevista que abre la 4ª temporada de podcast de Asefarma. En esta ocasión, hablamos con Juan Ignacio Vela Caudevilla, coordinador del Ecosistema Senior y el Observatorio Soledad.es de Fundación ONCE. Vela forma parte de la Red Iberoamericana de Envejecimiento Saludable y Activo y es un profesional con una gran trayectoria muy activa en torno a proyectos, iniciativas, políticas y redes que buscan reconocer el valor y la voz de las personas mayores.

¿Cómo son las personas que más soledad sienten?

Tal y como explica, para hablar de soledad lo primero es poner el foco en torno al perfil de personas que, por circunstancias, se sienten solas. Sin embargo, “para tener clara esa imagen, esa foto del perfil de personas que se sientes con soledad en España hay que sumar muchos factores como los educativos, la capacidad adquisitiva, el nivel de discriminación y otros como el entorno donde nos encontramos.

Vela explica que “el barómetro de la soledad que se dio a conocer en 2024 habla de que las personas con mayor nivel educativo son las que menos soledad sienten. Y quizá esto tenga relación con otros aspectos como la apertura de pensamiento o la participación social que tiene este tipo de gente. Las personas con mayor nivel cultural tienen más habilidades para desempeñar otras relaciones en la sociedad”.

Medidas que se ponen en marcha ante la soledad no deseada

Gracias a que existen informes y otras herramientas como los barómetros, podemos saber que a día de hoy cada vez vivimos más acompañados, pero nos sentimos más solos.

El observatorio estatal de soledad no deseada, por ejemplo, tiene como objetivo dar luz a esta realidad. Hay muchas personas que se sienten solas, pero también hay otras que viven verdadero aislamiento social.

Lo primero, según explica Juan Ignacio Vela a lo largo de la entrevista, “para visibilizar el problema hay ponerle número, que es como ponerle nombre. Y esto es lo que ha hecho el barómetro.: el 20% de la población española se siente sola”. Después, añade, “vamos definiendo cómo es esa persona en soledad: cómo le afecta el empleo, si es mayor o joven…”. Una vez conocido el perfil, “el siguiente paso es ver qué podemos hacer”.

Desde entidades como el Observatorio Soledad.es “queremos hacer un ecosistema de la soledad donde participen administraciones públicas, ONG, la sociedad civil, profesionales especializados de entidades como universidades… para poder atajarlo”.

Hablamos de soledad, pero deberíamos hablar de soledades

“Hablamos de soledad, pero deberíamos hablar de soledades”, dice Juan Ignacio Vela. “No hay un perfil claro”, detalla, porque podamos estar ante distintos perfiles dependiendo de la franja de edad en que se encuentre, el nivel de discriminación que tenga y otros elementos como el entorno en el que se encuentre o las relaciones sociales que mantiene.

A lo largo de la entrevista se habla de que, según diversos estudios, nos encontramos ante dos grandes grupos que sienten soledad no deseada: por un lado, los jóvenes y por otro, las personas mayores. “Nuestros estudios del Barómetro curiosamente contemplan que nuestros jóvenes manifiestan que se sienten solos, mucho más que nuestros mayores. Y las Nuevas Tecnologías no tienen “la culpa de”. De hecho, pueden ser una herramienta para que nuestros jóvenes o cualquier parte de la población no se sientan solos. Cada día más. “Pero sí que es verdad que el estudio marca que aquellas personas que mantienen mayoritariamente conexión digital se sienten más solas. Necesitamos conexión humana. Conexión y compasión deben ser trabajados por la sociedad porque son elementos preventivos”, explica Juan Ignacio Vela.

¿Hay diferencias entre el mundo rural y el entorno urbano?

Según se explica a lo largo de este nuevo podcast de Asefarma, uno de los temas fundamentales en la soledad es conocer si hay mucha diferencia entre mundo rural y grandes ciudades.

No sólo en cuanto a si hay diferencia en cantidad de soledad sino en sobre qué tipo de población se da. Como explica Juan Ignacio Vela, “las personas mayores se sienten más solos en ciudades grandes y los jóvenes en ciudades o pueblos pequeños. Y esto es así porque la soledad del joven va relacionada con no sentirse conectado con sus pares, con personas con sus mismas inquietudes. Los mayores se sienten más solos en las grandes urbes donde somos capaces de pasear sin estar atentos a lo que ocurre cerca de nosotros”.

“No nos estamos deshumanizando, sino que nos estamos desconectando”

De hecho, uno de los objetivos primordiales del Observatorio es “observar. Porque es primordial conocer la realidad de las soledades que hay. Para ello, investigamos, buscamos aliados y compañeros en el viaje y establece medidas. Es un elemento interesante crear una red para que todos los implicados podamos compartir experiencias, trabajos, buenas prácticas (por ejemplo, las farmacias, que pueden ser un buen elemento en determinados entornos), los radares (programa Radar de Barcelona, trabajos en red en Asturias…)”.

Vela destaca que “la proximidad del ciudadano con la farmacia es muy importante porque la farmacia es referente para el ciudadano en torno al cuidado, no sólo de la enfermedad”. “Las farmacias observan, escuchan en la práctica diaria al ciudadano en este contexto y esto es muy valioso para orientar, para escuchar, para identificar y ayudar”.

La sociedad habla de la soledad, pero en la realidad, nadie quiere decir en público que se siente solo.

¿Cuáles son nuestras herramientas para acabar con la soledad no deseada?

“Debemos ser ciudadanos más amables, debemos volver a la sonrisa, a saludar a la gente por la calle, para que el sentimiento de interconexión humana entre todos no se pierda. Tenemos que trabajar para crear una sociedad más interconectada. Debemos hacer un esfuerzo para volver a conectarnos. Ser buenos ciudadanos: preguntar por la calle si el de al lado está bien, dar los buenos días… de esas pequeñas acciones nacen otras”.