Robotización en la farmacia

La Robotización de la farmacia es una inversión hacia una gestión más eficiente, que se traduce, si ha habido un buen estudio de la misma, en un aumento en la rentabilidad.

Robotizar una farmacia consiste en sustituir las cajoneras por un robot que ayude a dispensar los medicamentos. Es un sistema automático de almacenamiento y dispensación.  Con la robotización de la farmacia tendremos una gestión más competente por varias razones:

Beneficios de la robotización en la farmacia

En primer lugar, se hace una mejor inversión del tiempo, ya que disminuye el gasto del mismo en reposición y dispensación, y aumenta la atención farmacéutica; Teniendo en cuenta que el tiempo medio en una dispensación manual es de 4 minutos, con la robotización pasa a ser de 3,30, de los cuales 3,20 minutos son de conversación con el cliente, aconsejándolo, conociendo más sus necesidades y fidelizándolo.

En segundo lugar, tendremos un control más exhaustivo del stock que tenemos, evitando con ello pérdidas en ventas por no encontrar un producto o duplicar el mismo, lo que disminuye la rentabilidad.

Y, en tercer lugar, en el caso de tener la posibilidad de situarlo apartado de la superficie de venta, ganaremos espacio en la misma, pudiendo exponer más producto, mejorar la estrategia de comunicación y merchandising, dejar espacio para nuevos servicios y que el cliente pueda fluir de manera más cómoda.

Por tanto, la robotización de la farmacia nos brinda un aumento en las ventas al mejorar la atención al cliente y disminuir los gastos de almacén.

Consideraciones para robotizar una farmacia

Por otro lado, tenemos que tener en cuenta la gran inversión que supone la instalación del mismo, pudiendo amortizar los costes en una media de 10 años. Para que esto sea así debemos tomar en consideración varios puntos:

  • Debemos invertir en formación de equipo: cómo utilizarlo y en técnicas de venta con el mismo, para que se pueda explotar al máximo su potencial.
  • Realizar controles y evaluaciones sobre las operaciones que se realizan.
  • Optimizar nuestro proceso de dispensación gracias a métodos como el sistema LEAN (disminuyendo las pérdidas de manufactura y maximizando la creación de valor para el cliente final).

Y dentro de este punto no olvidarnos del ahorro fiscal, ya que el gasto inicial y de mantenimiento del robot se traduce en una disminución de los beneficios que se regulariza en el pago de impuestos.

SPD en la robotización

Otro punto importante, es en la realización de SPD. El sistema personalizado de dosificación (SPD) es uno de los servicios más desarrollados en las farmacias y que mejoran la adherencia y trazabilidad completa al tratamiento, acrecentando la calidad de vida del paciente.

En el caso de las farmacias que realizan SPD a un bajo número de pacientes, no habría dificultad por la manufactura de los mismos, el problema reside cuando este número de pacientes asciende mucho, ya que se empieza a perder eficiencia en el día a día. Por ello, la robotización en las farmacias con un servicio SPD desarrollado cobra mucho interés, ya que aumentamos la seguridad, eficacia y eficiencia en los tratamientos.

Una alternativa para aquellas farmacias que económicamente no puedan permitirse una robotización completa, sería la semiautomatización, que consiste en máquinas que ayudan a la preparación del servicio, pero mantienen el proceso de forma manual, desemblistando las pastillas e introduciendo las mismas. Pero debe seguirse utilizando un sistema informático que valide los tratamientos y gestione los clientes, que en los robots ya está incluido.

Por último, no debemos olvidar la importancia de realizar procedimientos normalizados de trabajo para el uso del robot, al igual que para el proceso de venta.

 

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